Resultados de la encuesta: la pandemia está generando oportunidades globales para la tecnología educativa

3 tendencias fuertes en las respuestas de los participantes

La pandemia mundial no ha cambiado la tecnología educativa, pero en todo el mundo ha obligado a un cambio masivo de las normas sociales que rigen el uso de la tecnología educativa. He pasado por innumerables entrevistas de trabajo y reuniones de profesores en las que nuestro tema era la tecnología en el aula universitaria. En general, los profesores mayores querían una aplicación estricta de las políticas de no usar computadoras portátiles ni teléfonos, ya que la sabiduría recibida es que son distracciones y contraproducentes. La inquietud tecnológica se magnificó aún más cuando se trataba de clases en línea, para muchos profesores la disolución del aula tradicional amenazaba la construcción de una comunidad entre profesores y alumnos, que es la esencia de la educación.

Como millennial, para mí la pregunta nunca ha sido si adoptar EdTech, sino cuáles debemos y no debemos usar. Y para la generación actual de estudiantes universitarios, han estado usando sus dispositivos como herramientas de aprendizaje desde que eran niños. No usar EdTech es contradictorio para ellos.

A pesar de las reservas de los profesores, la pandemia nos obligó a adoptar la digitalización de la enseñanza y el aprendizaje. Nuestras aventuras y desventuras de adaptación nos han llevado a nuevas perspectivas. Si bien EdTech no reemplaza las clases cara a cara y las interacciones cotidianas en el campus, sí crea nuevas variedades de enseñanza y aprendizaje que de otro modo no habrían sido posibles. Nos dimos cuenta de que no solo podíamos establecer nuevas metas de aprendizaje, sino que teníamos nuevas herramientas para alcanzarlas.

Hubo desarrollos paralelos en K-12, educación continua y administración. Este cambio radical fue posible gracias a la caída de los costos de los dispositivos personales (por ejemplo, Google Chromebook) y al aumento de la accesibilidad a Internet. Por la naturaleza misma de esta infraestructura de red, EdTech se puede compartir en todo el mundo.

Los profesores y estudiantes de todo el mundo deberían tener acceso a la tecnología educativa más competitiva a nivel mundial. Sin embargo, como en la mayoría de los intercambios internacionales, suele haber barreras. Representantes de 20 empresas EdTech (en su mayoría, nuevas empresas) de los Estados Unidos y América del Sur participaron de forma anónima en una encuesta sobre cómo la pandemia está afectando sus operaciones y perspectivas internacionales. Surgieron 3 tendencias fuertes.

1. La normalización de EdTech es una gran oportunidad global

El 90 % respondió que, en un grado u otro, el cambio a la conectividad virtual ha creado nuevas oportunidades internacionales. Los participantes informaron un crecimiento acelerado en las ventas internacionales, uso internacional en modelos freemium, conversión paga a modelos premium, más comercio electrónico y expansiones de asociaciones extranjeras con instituciones educativas y la industria. Los sectores de educación continua están especialmente preparados para un rápido crecimiento, la pandemia ha acelerado enormemente la demanda de capacitación profesional para la economía digital, como la exigencia de la computación en la nube.

Este es un momento verdaderamente decisivo en la historia de la educación, por primera vez EdTech no solo es universalmente aceptado sino que, en la mayoría de los casos, es necesario. Incluso después de que regresemos a nuestras aulas, esta ola actual de innovación garantiza que EdTech será un importante impulsor de la “nueva normalidad”. Esas son las condiciones subyacentes que impulsan el auge mundial de la tecnología educativa.

2. Las regulaciones son la mayor barrera externa

El 90% de los representantes de EdTech informaron que las barreras regulatorias extranjeras y la complejidad eran una barrera para su internacionalización, y la mitad de ellos indicaron que eran una gran barrera. La mitad de los encuestados tienen preocupaciones sobre los derechos de propiedad intelectual, y alrededor de un tercio informaron restricciones o requisitos para formar sociedades o empresas conjuntas, incluidas las cuestiones de impuestos extranjeros. Las empresas de EdTech con datos como servicio pueden enfrentar restricciones de privacidad de datos. Desde una perspectiva sudamericana, existe la carga adicional que las empresas a menudo deben exportar para mitigar el riesgo de su moneda nacional durante estos tiempos de extrema incertidumbre. La mayoría de estos no son insuperables, solo costosos, por lo que la forma más clara de superar estos obstáculos se relaciona con el segundo desafío común para EdTech.

3. Desarrollar capacidades organizacionales es el verdadero desafío

Un encuestado resumió acertadamente el dilema: “Nuestra mayor barrera es el costo de oportunidad: nos estamos expandiendo tan rápidamente en los EE. UU. que es difícil justificar la dedicación de muchos recursos en el extranjero”. Esto es cierto en muchas industrias, pero EdTech es particularmente única porque la educación es muy variable según las costumbres y la cultura locales. Es decir, EdTech requiere grados relativamente altos de localización costosa, incluida la adaptación a diferentes idiomas y estándares educativos, y la construcción de infraestructura para marketing, entrega, ventas y soporte en países e idiomas extranjeros. Por estas razones, el 70% de los participantes reportaron barreras idiomáticas y/o culturales y el 60% por ciento identificó que su organización tiene capacidades internas insuficientes.

Cómo capturar oportunidades globales en EdTech

Los participantes ofrecieron dos soluciones comunes: ser estratégicos en la selección de mercados extranjeros y desarrollar lentamente las operaciones extranjeras iniciales. Sin embargo, los hallazgos de este estudio son desconcertantes, si las oportunidades globales para EdTech están creciendo rápidamente, entonces ¿por qué tantas empresas se desaniman por los costos de oportunidad? La fuente de la discrepancia es que las empresas probablemente estén utilizando estimaciones subestimadas o previas a la pandemia de su mercado total direccionable en el extranjero o de su capacidad para penetrar en él. Esto también implica que no han descubierto asociaciones que reduzcan los costos de adquisición de clientes. Desde esta perspectiva, en lugar de los costos de oportunidad de la expansión en el extranjero, es probable que las empresas enfrenten “sanciones de oportunidad” por retrasar la entrada al mercado extranjero. Por lo tanto, el verdadero desafío para la globalización de EdTech es la falta de conocimiento sobre los mercados internacionales, pero como educadores, deberíamos poder abordar eso.