Los 6 elementos de una experiencia práctica de curso en línea

Aprendizaje experiencial en un entorno en línea

Muchas personas están aprovechando el distanciamiento social en este momento para aprender una nueva habilidad relacionada con sus trabajos o simplemente por el hecho de adoptar un nuevo pasatiempo. Para los instructores solo en línea, esta es una gran oportunidad para atraer a los estudiantes y, sin embargo, también representa un gran desafío. Es decir, necesitan motivar a los alumnos para que completen tareas prácticas en ausencia de un aula física y sesiones de capacitación individuales. Cursos online Por lo general, carecen de ese elemento de urgencia para terminar las tareas a tiempo, ya que no hay factores externos que puedan empujar a los alumnos a hacer más. A pesar de esto, los cursos en línea no van a ninguna parte, ya que ahora son la forma más conveniente de aprender o desarrollar una nueva habilidad, desde la seguridad de nuestros hogares. Como tal, los creadores de cursos deben pensar fuera de la caja y adoptar una experiencia enfoque de aprendizaje. Esto es lo que necesita para ofrecer aprendizaje práctico para cursos en línea:

1. Tareas realistas

El problema con las tareas prácticas en un entorno en línea es que los instructores asignan tareas demasiado fáciles o demasiado difíciles. De esta forma, los alumnos podrían verse más tentados a saltárselos.

Crear una buena tarea se trata de un equilibrio entre lo que saben y lo que no saben. Asique como haces eso? Bueno, hay algunas pautas que puedes seguir, como:

  • El tema de la tarea debe ser una parte importante del curso.
  • Al menos un módulo debe estar dedicado a la habilidad particular que usarán para completar la tarea si la tarea es más difícil.
  • Debe basarse en un objetivo de aprendizaje específico y tangible.
  • Podrán hacerlo solos o con sugerencias y consejos de usted.

En aras de la variedad, déles a elegir entre dos tareas, no solo una. Si el curso es más complejo, las tareas más pequeñas que se distribuyen a lo largo del curso facilitan que los alumnos terminen.

2. Instrucciones claras

Los alumnos se saltearán su tarea o se frustrarán rápidamente si se omite información importante. Solo asuma que nunca antes tomaron un curso en línea y que no hay lugar para la ambigüedad cuando leen las instrucciones de la tarea. Lo más importante es que las personas deben saber lo que necesitan antes de sumergirse en el aprendizaje. Por lo tanto, asegúrese de mencionar que tomarán un curso práctico y que deben esperar aprender haciendo antes de hacer clic en “comprar curso”, de lo contrario, se considerará engañoso.

Digamos que estás enseñando fotografía. Estamos hablando de equipo, que incluye una cámara, software de edición, tal vez algunas luces. Sin embargo, también puede sugerir software gratuito o dar consejos sobre cómo comprar una cámara menos costosa para que el curso sea más inclusivo.

3. Buen momento

¿Sabes cómo dicen las recetas que toma 30 minutos hacer algo y luego una hora más tarde todavía estás mezclando los ingredientes? Es fácil ver una disminución en la motivación cuando la tarea te lleva mucho más tiempo. Dar una estimación precisa de cuánto tiempo le tomará a un principiante hacer algo es mucho mejor para motivarlos a hacer espacio en su agenda. Si la tarea es más compleja, intente dividirla en asignaciones más pequeñas para que no se sientan demasiado intimidados para intentarlo.

Mejor aún, para establecer tiempos realistas para completarlos, dales un rango, como de una hora a una hora y 15 minutos, para acomodar a más personas. Después de todo, especialmente al principio, los alumnos deben disfrutar el proceso, tomarse su tiempo y hacer las cosas a su propio ritmo.

4. Verificación del progreso

Al aprender nuevas habilidades y hábitos, es útil para los alumnos y para usted mismo ver si pueden aplicar ese conocimiento en la vida real. También se trata de responsabilizarlos de su proceso de aprendizaje mientras se les ofrece alguna motivación externa.

Mostrar su trabajo a través de fotos o videos es la forma más conveniente de hacerlo. Sin embargo, si el curso trata sobre algo menos tangible, como la meditación, simplemente completar una encuesta en su plataforma de aprendizaje y marcar algunas casillas puede darle una idea de cuántos alumnos dedican cinco minutos al día a meditar, por ejemplo. Una buena tasa de finalización debería rondar el 60-70 %, teniendo en cuenta que este número será menor para las tareas más difíciles.

5. Grupo de comentarios

Como instructor, probablemente no pueda hacerlo todo solo, comentarios incluidos, lo que significa que necesitarás un poco de ayuda. Esto no es nada nuevo, ya que muchos cursos presenciales y semipresenciales ya emplean la retroalimentación entre pares. Para esto, todo lo que tiene que hacer es configurar un grupo en su Sistema de gestión de aprendizaje y pedirles a los alumnos que publiquen su trabajo. Anime a todos a dar críticas constructivas como una forma de desarrollar sus habilidades.

Dado que los cursos a su propio ritmo son un poco diferentes en términos de interacción, deberá ofrecer una plantilla de comentarios que puedan usar para hacer esto. Son reglas simples como: criticar la obra, no la persona; ofreciendo argumentos que ayuden a la persona a mejorar sus habilidades; permanecer en el tema; señalando tanto las fortalezas como las debilidades. El tono general debe ser que todos están en un viaje de aprendizaje y los comentarios respaldan su crecimiento.

6. Factor divertido

Si sus alumnos necesitan un pequeño impulso para completar una tarea práctica, un concurso divertido será suficiente. Los alumnos pueden compartir fotos y videos de su trabajo, al tiempo que obtienen un premio, como un código de descuento que pueden usar para tomar otro curso. El premio, por supuesto, depende de usted, pero puede agregar otras ventajas, como destacar su trabajo en las redes sociales o una sesión de entrenamiento 1: 1 con usted. Incluso si está impartiendo un curso a su propio ritmo al que las personas pueden unirse en cualquier momento, este tipo de competencia se puede organizar periódicamente para brindar a más alumnos la oportunidad de participar.

Conclusión

Los alumnos pueden aprender haciendo, incluso si se trata de un curso en línea. La clave para motivar a los alumnos es darles suficientes incentivos para completar las tareas, al mismo tiempo que les facilita agregar estas actividades a su horario normal. Un curso en línea con un elemento práctico es un valor agregado que puede utilizar para comercializar sus cursos y destacarse de la competencia.