Hubo un tiempo en que la educación a distancia era muy rechazada porque estaba desacreditada y nadie creía que fuera posible adquirir un conocimiento real estudiando sin la presencia física del profesor. Por supuesto, fue “el comienzo”, y todos sabemos que todo comienzo es difícil para cualquier empresa que se quiera llevar a cabo. Sin embargo, de manera imparable e irresistible, el progreso tecnológico ha ido llegando y poco a poco se ha ido imponiendo como una necesidad básica!
A lo largo de los años en los países avanzados, como los Estados Unidos, la educación a distancia ha ganado un colorido maravilloso (en una forma poética de hablar), pero en Brasil, mi país de origen, la resistencia duró un poco más! Observando que esta forma de enseñanza ganó un espacio muy relevante y notando la necesidad de más estudiantes y profesores para la educación a distancia, escribí mi primer artículo y lo publiqué. Hablé largo y tendido sobre mis experiencias con los estudiantes en el aula, presentándoles a mis amigos extranjeros para una experiencia directa!
Recordé, sin embargo, que en los países en desarrollo la necesidad de educación a distancia era grande, y luego publiqué otro artículo hablando de ello! Hice sugerencias en relación con los países ya desarrollados y los países que aún están en desarrollo y que los primeros ayuden a los otros.
De repente, un coronavirus.
Todo iba muy bien, cuando ocurrió algo que sacudió al mundo entero. La llegada del coronavirus. En cuestión de semanas, el mundo estaba aterrorizado! Parecía el fin de todo y de todos. De hecho, los profesores teníamos que salir del aula, los jugadores de fútbol tenían que salir del campo de fútbol, los cantantes tenían que salir del escenario… parecía el fin de todo.
Una nueva era
Sin embargo, no era el final, ¡era el comienzo de una nueva era! La enseñanza a distancia, que había ido progresando en los países desarrollados y cojeando en los países todavía en desarrollo, ganó una fantástica notoriedad porque ahora el medio más utilizado para prácticamente todo era el uso de tecnologías avanzadas como las computadoras, las tabletas y los teléfonos celulares; todos empezaron a comunicarse a distancia.
Los ancianos, que entonces pertenecían al grupo de riesgo, comenzaron a hablar con sus familiares a través de computadoras o teléfonos celulares. Los comerciantes, que trabajaban en persona, comenzaron a vender sus productos usando computadoras y tabletas también. Y sobre todo, los profesores empezaron a dar clases a distancia. Las aulas se quedaron vacías mientras los estudiantes en casa aprendían la lección del día.
¡Nada se detuvo! Al contrario, todo siguió adelante pero de una manera diferente (una manera en la que hace unas décadas fue rechazado), todo se volvió “a distancia”.
Con o sin preparación, todos los que quisieran comunicarse lo tendrían ahora delante de ellos: ¡la tecnología! Y la computadora tenía que ser usada, y la tableta así como el teléfono celular! Para conectar a toda esta gente, el uso de Internet se ha vuelto esencial. Así que hubo un momento en el que todos “despertaron”; el mundo estaba conectado entre sí, e incluso en los países en desarrollo, toda la comunidad se comunicaba entre sí a través de una computadora, una tableta o un teléfono celular.
Y la razón de esto fue el coronavirus, como ya hemos dicho. Por supuesto, es muy lamentable lo que el coronavirus trajo consigo: la muerte. ¡La muerte de la gente es irreparable! Pero, considerando el asunto desde un punto de vista extremo, el punto de vista de la comunicación a distancia, la forma en que el mundo entero se unió, el hecho de que todas las personas pudieran hablar con todas las personas (por ejemplo, los comerciantes que no han perdido el negocio, los familiares que estaban totalmente aislados pudieron hablar entre sí, y sobre todo los estudiantes que no perdieron las clases), ¡qué momento tan fantástico en la historia de las comunicaciones y las tecnologías avanzadas!
¡Lo que era tan difícil de repente se convirtió en algo totalmente factible!
La educación a distancia y su excelencia
Es muy interesante notar que a través de este evento único, se demostró al 100% que la comunicación a distancia es posible, que el aprendizaje a distancia es posible, que el retorno es grande, y que cualquiera puede vender un auto o graduarse a través de una computadora, ¡aunque el maestro esté a kilómetros y kilómetros de distancia!
Creo que a partir de ahora no habrá más resistencia a la implementación de escuelas a distancia en ningún lugar. La realidad es diferente. ¡No hay duda de que la educación a distancia es excelente y productiva!